Nuestro papel como mujeres ha sido crucial en la sociedad desde la antigüedad, sin embargo, todavía hay una gran lucha por obtener la igualdad de género en muchos aspectos de la vida moderna. El sesgo de género se encuentra en todas partes, desde la brecha salarial hasta la falta de representación en los niveles más altos de las empresas y la política. A medida que avanzamos hacia una sociedad más igualitaria, es vital que esta lucha se enfoque en nosotras mismas concentrándonos en la aceptación y nuestro amor propio.
La presión social para cumplir con los estándares de belleza y comportamiento puede tener un efecto perjudicial en la autoestima y el bienestar mental. La sociedad contemporánea nos bombardea con imágenes de mujeres que se adhieren a un estereotipo «perfecto», lo que puede llevarnos a compararnos y juzgarnos en función de estas expectativas irreales. La aceptación de uno mismo es crucial, ya definirnos a nosotros mismas sin la influencia negativa de la sociedad.
El amor propio también es esencial para nuestro empoderamiento en la sociedad contemporánea. Las mujeres que se sienten seguras de sí mismas y de sus habilidades son más propensas a asumir roles de liderazgo y a desafiar el status quo. El amor propio nos permite defendernos y exigir la igualdad de género en todas las áreas de la vida, desde el hogar hasta el lugar de trabajo.
En su libro «The Beauty Myth», Naomi Wolf argumenta que la idea de un «cuerpo perfecto» es una construcción social que ha sido utilizada para controlar y limitar a las mujeres. Wolf explica cómo esta presión social para cumplir con los estándares de belleza ha sido utilizada para distraer a las mujeres de los problemas más importantes, como la igualdad de género y la violencia doméstica. Ella llama a las mujeres a reconocer el papel que juega esta presión en sus vidas y a trabajar juntas para desafiarla.
En conclusión, el amor propio, la aceptación y la igualdad de género son fundamentales para las mujeres en la sociedad contemporánea. La construcción social del estereotipo «perfecto» de la mujer ha llevado a la opresión y la discriminación de las mujeres durante siglos, pero al aceptarnos a nosotras mismas y amarnos a nosotras mismas, podemos desafiar estos estereotipos y trabajar hacia una sociedad más equitativa. Como dijo la autora y activista feminista Audre Lorde: «El amor propio es el acto revolucionario más importante» por eso fechas como el 8 de marzo de la cual se celebra el día de la mujer, es un día donde se reconoce el papel de la mujer y donde no solo la sociedad reconoce nuestra importancia , sino también es una fecha para ser autocriticas en la sociedad para amarnos , valorarnos y empoderarnos de nosotras mismas .